10 señales de que debe invertir en fabrica de muebles para oficina

¿Cómo será la oficina del futuro?

Sin ánimo de pronosticar a largo plazo, los cambios tecnológicos marcan la transformación en el diseño de oficinas. La oficina del futuro ya está implantada en prototipos, oficinas punteras y en algunos entornos hipertecnológicos de Silicon Valley, pero ¿cómo nos puede afectar a nosotros?

A pesar de que el trabajo realizado desde el hogar se ha visto facilitado, gracias a la mejor aplicación en nuestro día a día de las conexiones remotas proveniente de nuestro smartphone, pc o tablet; no por ello pierde fuerza el concepto de oficina como área de trabajo. En los últimos años, los estudios han puesto de manifiesto que los empleados muestran un mayor deber con la empresa si disponen con áreas de trabajo individuales y que posean un estilo innovador y optimizado. Según el estudio de Addeco acerca de satisfacción laboral (2016), mucho más de un 60 % de los trabajadores valoran, en primer lugar, elementos como el valoración individual por parte de sus jefes o las posibilidades de conciliación.

A la oportunidad, hubo más del 30% de empleados que valoraron en primer lugar un área de trabajo agradable y con óptimas condiciones para su progreso laboral (seguridad y confort especialmente).

Además de estos datos, está una serie de tendencias que ya conocemos, que han llegado con el objetivo de quedarse y que podremos ver en la oficina del futuro: Espacios verdes, colaborativos y diversos, no obstante, además:

Flexibilidad:

La armonía entre vida familiar y de trabajo y la versatilidad horaria se juntan en lo muebles para oficina que se ha dado en llamar la democratización del trabajo. A veces, necesitamos hacer nuestro actividad en un entorno laboral adecuado, pero en distintos casos necesitaremos poder trabajar a distancia desde algún otro lugar (casa, estando de viaje o sencillamente, lejos de la oficina). Un área de trabajo flexible coexiste con trabajadores que se puedan desplazar y ejercer desde diferentes puntos.

Conectividad:

El Internet de las cosas lo ocupa todo. Ya conseguimos disponer con APPs para entrar y salir de nuestra oficina de forma segura, programar si queremos que se prendan las luces o la calefacción, o hacer que suene la música de manera adecuada y hecha a la medida en cada momento. Desde sistemas que te informan de cuándo tus plantas conectadas solicitan riego, hasta una domótica centralizada al estilo Alexa, Sirio Google Home, pero mucho más sofisticada y adaptada a las necesidades de la oficina del siglo XXI.

Apostando por la creatividad.

Un entorno en el cual se dé prioridad a la confort, con el objetivo de que los profesionales logren hacer su trabajo y aportar el valor añadido de cada uno, gestionar sus proyectos y comentar ideas en un entorno apto. La oficina del futuro tiene consigo las ventajas que suponen las innovadoras comodidades tecnológicas, en armonía con un buen diseño de oficina.