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6 Consejos importantes antes de comprar una silla

Sillas para la oficina

Dirección u Operativas

Sin interesar el destino al cual va a ir la silla que se obtenga para la oficina, lo más importante es preservar la salud del cliente, principalmente proteger la espalda. En este apartado nuestra propósito es proporcionarle algunos consejos que debe tener en cuenta para poder comprar una silla que proteja la espalda. Sillas ergonómicas hay muchísimas, pero realmente somos conscientes de que una silla sólo porque nos digan que es ergonómica sirve, ¿sólo basta con eso?.

Cuando nuestra propósito es comprar un silla ergonómica, realmente tenemos que comprobar que cumple con ciertas cualidades que aseguren una postura correcta durante la jornada de trabajo y que ayude a la espalda, que no provoque tensiones en ésta que luego se conviertan en lesiones que afecten la salud del empleado. La selección de una silla ergonómica apropiada evita inconvenientes músculo-esqueléticos a futuro en el trabajador, sobre todo en la espalda, columna vertebral y sus articulaciones.

¿Por qué debemos escoger una adecuada silla ergonómica?

Por una simple razón, por salud, realmente no existe otro motivo prioritario, por eso es que es tan importante saber elegir una silla ergonómica a la hora de adquirir una y sobre todo cuando van destinadas a jornadas de trabajo en donde la mayor parte del tiempo el trabajador esta sentado. En ese tiempo de trabajo si no se tiene una silla ergonómica apropiada se podrían generar riesgos posturales que se ocasionan básicamente por adoptar malas posturas y/o por mantener todo el tiempo la misma postura.

Es por ello que cuando tenga que comprar una silla ergonómica apropiada, es importante que tome en cuenta estos Seis consejos para su elección.

1. Respaldo ajustable

Lo importante del respaldo es que de un apoyo con una inclinación de 90º o de hasta 90º y que tenga un amortiguación que empuje hacia delante al sentarse en la silla. El soporte lumbar en una silla es básico para prevenir dificultades cervicales, problemas de encorvamiento y disminuye la carga en la espalda. En EQIN Estudio contamos con una amplia gama de sillas ergonómicas con sistemas de ajuste del ángulo de inclinación del respaldo y del apoyo lumbar que se puede mover verticalmente.

2. Brazos regulables

Los brazos en una silla es para que podamos reposar los brazos, modificar la postura a lo largo de la jornada laboral y apoyarnos para levantarnos; es importante que los posabrazos se puedan regular tanto en altura y distancia de tal forma que facilite la movilidad y la comodidad mientras se uso.

3. Altura adaptable

Esta característica es obligatoria en una silla ergonómica, con ella logrará adaptarse la altura correcta que solicita el trabajador para obtener con la vista el centro de la pantalla del ordenador, el regulación de altura del asiento se ejecuta a través de la bomba de gas que tiene. En este punto es importante, igualmente, revisar a quién va destinada la silla ya que si el usuario es muy alto se debería consultar por una que posea un asiento que fácilmente adapte a su altura.

4. Asiento ergonómico

Para conocer si una silla cumple con esta característica, lo comprobamos sentándonos en ella y si los ángulos de las caderas, rodillas y tobillos se encuentran cómodamente a 90º es la correcta, hay que recordar que al sentarnos en una silla todas las articulaciones deben permanecer a 90º. Los antebrazos tienen que encontrarse paralelos a la superficie de trabajo, formando un ángulo recto con el brazo. Con los dos pies apoyados en el suelo, las rodillas deben hacer un ángulo recto.

5. Asiento curvo y con desplazamiento horizontal

Al permitir desplazar el asiento horizontalmente lo que nos permite es adaptar la base a la posición más próxima al respaldo y a la posición de las rodillas, las sillas que tienen este sistema le llaman auto-retorno; la curvatura del borde del asiento previene que estés anclado detrás de las rodillas.

6. Ruedas en el pie

Aunque hoy día la mayoría de los fabricantes de sillas ofrecen este elemento, nunca esta demás revisar este punto; esto aporta una fácil movilidad al trabajador sobre todo si la actividad laboral que se realiza requiere un trabajo dinámico, manejo e intercambio de documentación, comunicación, manejo de periféricos, etc.

En el mercado actual brindan múltiples opciones de sillas ergonómicas, hay varias baratas pero que no poseen las características conjugadas en una sola pieza; por eso silla secretarial le recomendamos invertir un poco más pero comprar una silla que aporta bienestar, comodidad y preserve la salud. Recordemos que las posiciones incorrectas pueden generar sobrecargas cervicales, sobrecargas en las articulaciones y molestias lumbares.

Sillas de oficina: La ergonomía en el puesto de trabajo

Qué tan importante es la ergonomía en el puesto de trabajo? ¿Cómo debemos escoger nuestra silla de oficina?

El Journal of Medical Economics ha sacado a la luz las elevadas tasas de absentismo laboral, que se disparan hasta alcanzar a multiplicarse por 16, ante la presencia de malestar y/o dolor crónico en el trabajo, la mayoría de las veces consecuencia de las malas posturas en el desarrollo de nuestra actividad laboral. A está información que da la voz de alarma, debemos agregar que, en los trabajos de oficina, pasamos alrededor de un 75 % del tiempo sentados en una silla.

Escoger una buena silla de oficina se traduce en el cuidado de nuestra salud de trabajo, contribuyendo a la conservación del bienestar en el espacio de trabajo, con el consecuente incremento de la productividad y, por lo tanto, de una mejora para la compañía igualmente a nivel de beneficios en el largo plazo.

Por eso queremos decir aquí las siete cualidades que tiene que cumplir una silla de oficina para ser ergonómica y beneficiar así nuestra salud en el trabajo:

1. Asiento ajustable en altura: Sumamente aconsejable para poder ajustar nuestra postura según nuestra estatura y posibilitar que la altura de los ojos concuerde con la parte superior de la pantalla del pc. Asimismo, el respaldo será de preferencia uno que abarque toda la altura de la espalda, pudiendo incluso agregar un reposacabezas para mayor descanso de las vértebras cervicales.

2. Asiento regulable en profundidad: El asiento tiene que poder regularse en el plano horizontal y dejar un espacio libre o curvatura en el borde delantero, que posibilite que la parte posterior de la rodilla permanezca libre. Esto facilitará la circulación de las piernas y favorecerá el retorno venoso.

3. Respaldo reclinable: El respaldo debe poder regular su inclinación y permitir quedar en posición libre para facilitar el balanceo durante los descansos. Lo ideal sería poder ajustar la tensión del respaldo al peso de la persona.

4. Diseño adaptable a las formas del cuerpo: La silla ergonómica debe contar además con una prominencia lumbar en el respaldo, ajustable en altura y en profundidad, para permitir que la alineación de las vértebras de la espalda sea lo más natural posible y ayudar así la zona lumbar.

5. No menos importantes son los apoyabrazos, que igualmente deben ser regulables y permitirnos mantener una postura cómoda, con los brazos formando un ángulo de 90º mientras escribimos en el ordenador, a la vez que sirven de apoyo a codos y antebrazos. Deben ser lo suficientemente firmes para aguantar nuestro peso al sentarnos o levantarnos de la silla y en ningún momento deberían comprimir las caderas ni impedir que nos coloquemos más cerca de la mesa.

6. Materiales que faciliten la transpiración: Condición indispensable para garantizar el comodidad. El material del asiento debe de ser transpirable y asimismo con características antiestáticas para facilitar la disipación de la electricidad estática. Igualmente, es importante el grado de resistencia del material: El asiento debe de ser firme pero suficientemente blando como para disminuir el impacto del peso de la persona.

7. No nos podemos olvidar de las ruedas: Una silla verdaderamente ergonómica contará con cinco puntos de apoyo en el suelo. Las ruedas tienen que ser autobloqueables para proporcionar firmeza a la silla y permitir la movilidad sin provocar esfuerzos no necesarios, así como poder frenarse si el usuario se levanta de la silla.

Estas siete características son fundamentales para contar con una silla de oficina ergonómica, que nos permitirá hacer nuestra actividad de trabajo sin descuidar nuestra salud.